MIEDO AL PARTO

12 enero 2022


Puedes reservar una llamada telefónica de 15 min para aclarar tus dudas



OXITOCINA, DOLOR Y MOVIMIENTO

Todas las mamás que están embarazadas realizan tarde o temprano un curso de preparación al parto, donde te explican cosas como cuándo ir al hospital, diferenciar contracciones, qué te vas a encontrar en el hospital, cuidados físicos en el embarazo o tras el parto. Todo eso está genial y es necesario, pero en la mayoría de estos cursos nos dejamos una parte muy importante, nuestra mente, nuestras emociones y nuestras vivencias.

Necesitamos saber qué es importante para nosotras, para vivir ese momento tan trascendental en nuestras vidas sin miedo, aprender a gestionar las emociones, tener información para poder tomar decisiones y sentirnos seguras en todo momento, conocer lo importante que es proteger nuestras hormonas durante el proceso y muchas cosas más.

Qué puede ayudarnos para gestionar el miedo al parto:

A) Entender cómo funciona nuestro cuerpo y nuestras hormonas en esos momentos.

La OXITOCINA ES LA CLAVE. La oxitocina es conocida como la hormona del amor, pero sabemos todo lo que hace en tu cuerpo en el momento del parto??

  • En el útero, produce contracciones, favoreciendo la dilatación del cuello y la progresión del parto
  • En el cerebro, estimula la amígdala cerebral, una zona directamente relacionada con emociones como la empatía, la confianza, la generosidad, etc.

Es importante saber que cuando sentimos miedo o nos estresamos, segregamos cortisol y el cortisol es el archienemigo de la oxitocina. Si se está segregando uno, el otro no se puede segregar. Por lo que es muy común que el parto esté fluyendo y que al sentir estrés o miedo por algo en concreto, el parto se paralice o se estanque.

Qué podemos hacer para segregar oxitocina:

1. El contacto físico: es muy conocido el aumento de oxitocina durante las relaciones sexuales. Pero no sólo se segrega oxitocina durante una relación sexual. Los masajes, abrazos y caricias con personas queridas o con nuestras mascotas, aumentan los niveles de oxitocina en sangre.

2. El apoyo emocional y la escucha activa: cuando sentimos apoyo, palabras de ánimo, etc… aumentamos nuestra producción de oxitocina. Es interesante saber que aumentan los niveles de oxitocina en quien recibe ese apoyo y también en quien lo da.

3. La meditación y la relajación: la práctica de la meditación es una potente y valiosa herramienta que aumenta los niveles de oxitocina en sangre, disminuyendo el estrés, generando calma y bienestar.

4. Ejercicio físico: el ejercicio moderado y suave, como una sencilla caminata, genera oxitocina. Bailar también es un potente generador de oxitocina natural que disminuye sensaciones de dolor físico y aumenta sensaciones de placer.

5. Sentir la música: escuchar música disminuye las hormonas del estrés y aumenta la liberación de oxitocina en nuestro cuerpo.

6. El llanto: llorar actúa como un liberador de emociones, disminuyendo de esta manera los niveles de cortisol en sangre (hormona del estrés) y aumentando los de oxitocina. Es por esto que tras un episodio de llanto, encontramos alivio y calma.

7. La Generosidad: actos de generosidad, ofrecer y dar ayuda a los demás, es un potente generador de oxitocina.

B) ¿Por qué tenemos miedo al parto?

Recibimos información de nuestro alrededor sobre cómo se supone que son los partos. Es cierto que cada vez más tanto mujeres que han dado a luz como profesionales intentan mostrar otra cara de lo que es un parto, pero desde hace muchos años nos ha llegado la idea de que un parto es peligroso, que hay que correr al hospital porque el bebé se te puede escurrir en cualquier momento, que se sufre mucho porque el dolor es inaguantable, que vas a dar a luz en posición tumbada en un quirófano frío y aséptico rodeada de muchos sanitarios vestidos en trajes verdes.

Además, nos suelen llegar historias de partos de otras mujeres que parecen verdaderas historias de terror, donde por poco no se mueren la madre o el bebé.

Que hay urgencias si, que a veces hay que intervenir para salvar vidas si, que es necesario parir con profesionales, si, pero, ¿nos han enseñado la otra cara de la moneda?

Mujeres que han transitado su parto sin miedo, sin prisas, sin sufrimiento, con confianza y con seguridad y si, disfrutándolo.

C) Miedo al dolor, entender la función del dolor

El dolor no nos gusta, a ninguno, eso lo tenemos claro. También tenemos claro que parir duele. No se trata de renunciar siempre a la epidural sino, de entender la función que tiene el dolor en el parto.

Digamos que es el único dolor que vamos a sentir que nos ayuda, nos ayuda a dar a luz a nuestro bebé, nos ayuda a saber cuál es la postura correcta o si nuestro cuerpo necesita movimiento.

Si entendemos que para que un parto fluya y se desarrolle con normalidad, el movimiento y los cambios de posición son indispensables para que nuestro bebé descienda, podremos ver el dolor como el director de la orquesta y debemos seguir sus indicaciones.

Es interesante apreciar este dolor como nuestro aliado, pensar que la naturaleza es sabia y que si realmente fuera tan insoportable, nos habríamos extinguido.

Tampoco podemos pretender poder gestionar el dolor si estamos tumbadas boca arriba en una cama sin poder movernos o si nos están induciendo el parto con oxitocina sintética, en estos casos estamos realizando intervenciones que van a dificultar mucho la gestión adecuada del dolor.

Por lo tanto, lo resumimos de la siguiente forma:

  • El dolor no tiene por qué ser igual a sufrimiento
  • Pide la epidural cuando la necesites, pero pregúntate si puedes aguantar un poquito más realizando cambios de postura y moviéndote como te pida el cuerpo. Cuanto más retrases la epidural más podrás dejar que el parto fluya de manera natural sin que se estanque.
  • Escucha tu cuerpo, es sabio y te dirá qué debes hacer. Si te pide gritar, grita, si te pide ponerte a cuatro patas, ponte a cuatro patas, o en cuclillas o como te sientas mejor.


Reserva tu primera sesión con nosotras aquí:

Sandra Quiles

Sandra Quiles

Soy Sandra Quiles, psicóloga perinatal, mamá valiente y mujer soñadora, y no precisamente cada día en el mismo orden. Estoy al frente del Instituto de Bienestar Perinatal. Desde donde te ofrecemos recursos valiosos para ayudarte a maternar libremente y ofrecerte una red de apoyo y una tribu donde compartir con otras mamás únicas.

En la misma categoría

0 comentarios